...esa melodía que siempre suena, en esos momentos tan bajos que te hacen sentir miedo...ese acorde que contiene todas y cada una de las notas que necesitas oír para recuperar ese tú, que de vez en cuando se pierde...ese estribillo que un día compusiste, y que no lograste encajar en ninguna canción ...y esos sueños locos que poco a poco aparcaste en un rincón...
Todos los sentimientos del mundo y más, encerrados en un trozo de madera con seis cuerdas, y un color que sólo tú sabes ver.
Todos los minutos que dejas en el tiempo, abrazado a tu preciado instrumento, y que nada podrá cambiar... ...y todas las lágrimas que se derramaron y se derramarán sobre él.
Todo eso y mucho más...
Por que cuando llegue a casa, despues de un buen, mal, alegre o triste dia, sé que estara ahí, esperando que la haga sonar, como nadie mas sabe...
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2 comentarios:
jajajajaj sin duda toda la pasion de un musico en un pecho tan grande como la boca de una guitarra
Muy bonito, desde luego eso solo lo sabemos los que tocamos la guitarra o algun instrumento. =)
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