...esa melodía que siempre suena, en esos momentos tan bajos que te hacen sentir miedo...ese acorde que contiene todas y cada una de las notas que necesitas oír para recuperar ese tú, que de vez en cuando se pierde...ese estribillo que un día compusiste, y que no lograste encajar en ninguna canción ...y esos sueños locos que poco a poco aparcaste en un rincón...
Todos los sentimientos del mundo y más, encerrados en un trozo de madera con seis cuerdas, y un color que sólo tú sabes ver.
Todos los minutos que dejas en el tiempo, abrazado a tu preciado instrumento, y que nada podrá cambiar... ...y todas las lágrimas que se derramaron y se derramarán sobre él.
Todo eso y mucho más...
Por que cuando llegue a casa, despues de un buen, mal, alegre o triste dia, sé que estara ahí, esperando que la haga sonar, como nadie mas sabe...
martes, 10 de marzo de 2009
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